Vas a salir, te comienzas a arreglar, agarras tu bolsito de maquillajes y... "¡NOOOOOOOOO!" ¡el horror! tu sombra favorita está partida, hecha polvo pues :( Yo se lo que se siente, porque además no le pasa a cualquier sombra, la Ley de Murphy dice que solamente le ocurrirá tu favorita y sabes que es verdad... por alguna extraña razón no le ocurre a las sombras que no te gustan.
Eso ya no va a ser un problema, porque te voy a enseñar a repararla y que quede como nueva (y no sólo las sombras, este truquito sirve para polvos compactos y rubores). Lo mejor es que es súper sencillo y lo único que necesitas es alcohol, una bolsita plástica, una toalla de papel y la sombra rota.
Aquí te explico paso a paso:
Coloca tu sombra partida en una bolsa plástica (yo la saqué del estuche porque la mía es magnética, pero no es necesario retirarla del su estuche original).
Adentro de la bolsa plástica y con mucha delicadeza termina de volverla polvo haciendo presión tratando de que se salga lo menos posible de su envase.
Sácala de la bolsa con cuidado.
Agrégale unas 5 gotas de alcohol.
Colócale un papel absorbente humedecido en alcohol por encima.
Y haz presión con algún objeto plano que sea del tamaño más parecido al envase de la sombra.
Deja de hacer presión y retira el papel.
Y listo, ya tienes tu sombra como nueva :D
Deja que seque completamente antes de utilizarla (1 día).
Y si la colocas en su estuche nadie se va a imaginar lo que sufriste cuando abriste tu bolsito de maquillaje y la viste hecha polvo ;)
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